Aprendizaje para la transformación interior es un tema que por si mismo ya denota cambio. Para comenzar se tendrá que poner en contexto: ¿qué es el aprendizaje?, Saljö (1979), encontró diferentes aprendizajes sobre los que abordar el concepto, se puede ver al aprendizaje como:
1. Incremento del conocimiento
2. Memorización
3. Adquisición de datos y habilidades que pueden ser usados en la práctica
4. Abstracción de significados
5. Proceso interpretativo que conduce al conocimiento de la realidad
De aquí entonces que el aprendizaje se pueda interpretar como la adquisición de conocimientos para alcanzar un fin. Se ha afirmado que los aprendizajes que más son significativos para las personas son aquellos que “impactan en la vida”, aquellos conocimientos que “conectan con las necesidades”.
Las necesidades como una fuente de aprendizaje
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Los seres humanos son por excelencia mamíferos. De aquí que los comportamientos biológicos e instintivos sean tan similares. Inclusive existe una parte de nuestro cerebro que se vincula directamente con lo más irracional del ser y conecta directamente con las emociones: las amígdalas.
Las amígdalas cerebrales forman parte del sistema límbico y se dedican a activar aquellas emociones no placenteras. Es en este lugar donde se almacenan los traumas si se quiere ver de forma sencilla. Por ello hoy es posible afirmar que primero se siente y después se piensa, también es inverso el proceso, de lo que se piensa se generan emociones.
En el ejemplo donde un pescador y un doctor de la vida marina comparten conocimientos y ambos se podrían considerar expertos se ve el potencial del conocimiento racional e intelectual. El pescador tendrá experiencias únicas que hagan a su conocimiento valioso para “satisfacer necesidades”, lo mismo que el doctor en aguas marinas.
De aquí nace la pregunta: ¿quién podría surcar mejor los mares?, ambos conocimientos son valiosos, depende de las necesidades que atiendan. Así se aprecia entonces que el aprendizaje es más o menos significativo según a las necesidades sobre las que desborde.
El conocimiento por el conocimiento
Existen opiniones encontradas sobre si el conocimiento por el conocimiento o algo por el estilo, realmente existe. Piaget en el constructivismo afirma que en algún momento el conocimiento sirve para algo, por ello es importante no descartar nunca lo aprendido. Mientras por otro lado existen corrientes existencialistas que ven a la filosofía como una perdida de tiempo.
Al igual que la inteligencia, se propone que la sabiduría es múltiple. Dependerá de la personalidad y de la individualidad de cada ser el definir los conocimientos que resultarán más valiosos y cuáles no. En un pasaje de Sócrates citado por Jenofonte le preguntan al maestro: “qué conocimiento es más valioso en una noche fría de invierno: ¿Astronomía o Costura?”. Con una sonrisa el maestro responde: “Costura, ya con el cuerpo caliente habrá tiempo de pensar en las estrellas”.
Con esto también se contextualiza que al igual que las necesidades se van satisfaciendo y se van escalando, primero se requieren conocimientos primarios. Inclusive aquellos que están instalados en nuestro cuerpo a través del sistema nervioso autónomo: como el acto de respirar.
Conforme se satisfacen esas necesidades básicas se van requiriendo de otros conocimientos más sublimes. ¿Cómo se adquieren y se usan los conocimientos?, con la inteligencia. Por ello Gardner propone múltiples inteligencias como la espacial, la matemática, la musical, entre otras.
Seres únicos, seres del mundo, seres de Dios
Si algo se puede afirmar es que los seres humanos son únicos, su composición material, como la huella digital por ejemplo, es irrepetible. Se es único en los mapas mentales que se crean y finalmente se único como hijos de Dios. También, el ser humano es, sin duda,un ser social.
Por eso la humanidad que habita en el ser lo invita amorosamente a ser compasivo y Jesús Cristo lo invita a ir más allá de la empatía y entregarse a los demás con misericordia. Siempre dar bien por mal, ya que con esto la humanidad está salvada. Cuando alguien decide detener la rueda de la venganza llega la redención.
Así como hermanos, hijos e hijas del mismo Padre, los humanos son criaturas del Señor y aquellos que deciden amarlo, reciben gratuitamente su paz. ¿Cómo llegar a estas conclusiones?, se requiere de tres cosas:
1. Volverse sensible al amor
2. Tomar la decisión de cambiar la vida por una mejor
3. Aprender a querer y entregarse
Así los aprendizajes más significativos, son aquellos que logran satisfacer las necesidades según el contexto. No hay que olvidar por lo tanto: “los deseos son infinitos, pero los satisfactores muy limitados”, por ello se debe buscar la gracia de lo infinito, que es lo mismo: el amor de Dios.
Maravillosa Reflexión