Ver las oportunidades quiere decir mirar con nuevos ojos: el examen de consciencia espiritual

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Escrito por Farid Krayem Ph.D.
Doctor en planeación estratégica. Creador del modelo MLH para hacer management de empresas con variables espirituales.

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¿Cómo desarrollar consciencia espiritual?. En muchas ocasiones como personas, buscamos encontrar la felicidad, esto implica que encontrar nuevas oportunidades quiere decir cambiar. ¿Qué significa encontrar la felicidad?, es una de las preguntas que más han movido la curiosidad de la consciencia humana desde sus primeras reflexiones.

Sócrates afirmó a través de Platón: “la felicidad es el fin de todos los medios”. La complejidad radica en el significado de este concepto. Antes la pregunta era ¿quién es feliz?, hoy sabemos que todos podemos ser felices. Los gordos, los flacos, los blancos, los negros: todos.

La pregunta ha evolucionado y ahora con más relevancia nos preguntamos: ¿cuándo somos felices?. El “cuándo” en esta pregunta no es un espacio – tiempo mas es un contexto. Debemos hacer un análisis de lo que nos hace felices, considerando todas las partes de nuestra vida. Así al llegar a una respuesta consciente podemos vivir de acuerdo a nuestros criterios.

El sufrimiento y las rupturas dolorosas de la vida

Hay una palabra que puede tener distintos significados: disrupción. En electrónica se refiere a una abertura brusca en un circuito, en innovación a al surgimiento de algo que deja lo demás obsoleto. También en el diccionario se define como: “Interrupción súbita de algo” y es justo aquí donde se le da el significado espiritual.

En coaching se habla de la transparencia cuando las personas no se dan cuenta de algo que es muy significativo y que podría cambiar el rumbo de sus actos. Así al notar eso que puede cambiar la vida llega la disrupción.

Los momentos dolorosos de la existencia humana hacen que la vida emerja. “Detrás de todo ese dolor hay una voz llamada vida” dice Darren Aronofsky en su película Mother. Aceptar nuestros vacíos, nuestra desolación, no para llenarnos de culpas, sino para emerger con alegría es la clave de la transformación interior. Ser una luz en la oscuridad, al modo del grano de trigo que debe morir para acoger la vida (Jn 12,24).

A partir de entender que la vida puede y debe “restaurarse” se puede entender que el objetivo de una vida con amor es dar vida. Dar alegría, dar paz, dar esperanza, dar progreso: así es como nuestro “ser” ayuda a dar vida a los demás. No hay actividad pequeña que no sea significativa si se hace con amor.

La vida espiritual no es exclusiva

La exclusividad se ha vuelto un concepto aspiracional en nuestra sociedad actual. Las personas buscan cosas exclusivas ya que se les ha percibido como “únicas”. Se hace la invitación a reflexionar en esta palabra. La RAE define «exclusivo» en dos de sus acepciones como: Único, solo, excluyendo cualquier otro. También como privilegio o derecho en virtud del cual una persona o corporación puede hacer algo prohibido a las demás.

Desde estas bases, vale la pena decir que la espiritualidad no es exclusiva. No es como llegar a un centro comercial que requiere de membresía o a un fraccionamiento que solo permite el acceso a cierto tipo de residentes. La espiritualidad es gratuita, es un regalo de Dios.

Se ha puesto tan de moda la exclusividad que hoy también buscamos relaciones selectivas. Hablar solo con personas de cierto tipo, aprobar o desaprobar cierto tipo de ideas. Ante esta imposición social se identifican dos consecuencias a resolver: 1) La falta de criterio y 2) La perdida del pensamiento crítico.

Ver con nuevos ojos, reconstruir las oportunidades y la esperanza

En el desarrollo de la consciencia espiritual antes de hablar de reconstrucción, es importante hablar de deconstrucción. No es lo mismo que destrucción, la destrucción invita a la ruina, la deconstrucción invita al análisis de las partes, a un entendimiento profundo.

Realidad -> Deconstruir -> Presencializar -> Reconstruir

Otto Scharmer desarrolla la teoría de la U a través de la observación de muchas maneras de aprendizaje. La intención de este método es poder dar un sentido “diferente” a la misma realidad, lo que quiere decir observar con otros ojos.

Antes de presentar los pasos de la teoría de la U, cabe discernir, ¿desde qué ojos es posible ver la realidad?, para ello tenemos la reflexión de cuatro vías [1].

  • Lo que ya tengo confirmado: ¿Qué sé que sé?
  • Aquello que sé que puedo aprender: ¿Qué sé que no sé?
  • Las cosas que tengo incorporadas y no he descubierto: ¿Qué no sé que sé?
  • Lo que se encuentra en mi punto ciego: ¿Qué no sé que no sé?

En sentido bilateral esto implica que hay cosas que no se saben del sí mismo, como del otro. ¿Cómo iniciar la exploración de la deconstrucción?

Pasos en la teoría de la U:

  1. Dejar de juzgar todo desde lo que ya se ha conocido
  2. Ir más allá de una escucha objetiva
  3. Abrirse a la escucha sin prejuicio
  4. Observar con mente abierta, corazón abierto y voluntad abierta

Encontrar el punto ciego y la esperanza del futuro

Para identificar el punto ciego hay que visitar tres lugares que nos ayudaran a desarrollar consciencia espiritual. El primero de ellos es observar el producto terminado de las acciones. Observar la cosa, si ponemos el ejemplo de un artista pintor, hablamos de observar el cuadro terminado. Si hablamos de una separación de pareja se observa la ruptura y la emocionalidad después de haber concluido la relación.

El segundo lugar es observar el proceso, lo que quiere decir mientras se pinta el cuadro, los trazos del artista. En el caso del rompimiento de pareja, se observan los conflictos, cómo se fueron dando los acontecimientos hasta llegar a la ruptura.

En tercer lugar las intenciones, esto quiere decir observar al artista delante del lienzo blanco. La separación se distingue qué necesidades no se expresaron y cuáles se expresaron a través del conflicto. ¿Qué empujó a ir de la armonía al desequilibrio?

El futuro a través del estado deseado. Decidir con consciencia espiritual

Ahora que se ha observado la realidad en fragmentos y se han entendido las intenciones, habrá que reconstruir el mapa de acuerdo a nuestros deseos. ¿Cómo nos gustaría que fueran las cosas?, ¿qué tendría que ser diferente?

Estas respuestas no solo cobran un significado en la dimensión de la consciencia espiritual, sino que son holísticas. El ser se comprende en su totalidad, como Dios nos concibió y a donde nos gustaría llegar con alegría, amor y armonía.

De aquí entonces que ya sea posible realizar un plan de vida. Pensar en el futuro nos invita a pensar en la esperanza, en los valores y en la vida como nos gustaría. ¿Qué motivaciones tenemos para llegar ahí?, de la mano De Dios te invito a que realices un examen de consciencia.


[1] Revisar “Leadership Blindspot” -Robert B. Shaw (2014)

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